SOCIALISMO


Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la administración de los medios de producción por parte de las clases trabajadoras con el fin de lograr una organización de la sociedad en la cual exista una igualdad política, social y económica de todas las personas.

El concepto de socialismo es definido como un sistema de organización económico y social, cuya base es que los medios de producción sean parte del patrimonio colectivo y sea el mismo pueblo quien los administre. Algunos de los objetivos principales de un orden socialista son la justa repartición de los bienes y una organización racional de la economía. Para ello plantea la eliminación de la propiedad privada y la extinción de las clases sociales.
El socialismo es un término que se ha utilizado mucho a lo largo del siglo XX e incluso en la actualidad. Sin embargo  es un término que ya había sido utilizado por el mismo Platón y fue retomado  a mediados del siglo XIX, nuevamente. En este caso la palabra socialismo era utilizada para contrarrestar el término individualismo. Sin embargo su definición ha mutado enormemente con el paso del tiempo. A partir de la revolución industrial este concepto tomó una gran importancia gracias a pensadores de la época como Marx y Engels.

Según la teoría de Karl Marx el comunismo resulta una etapa superadora del régimen capitalista. Marx a través del estudio de la historia afirma que las sociedades se encuentran en constante lucha entre clases, donde siempre se alcanza una etapa nueva, por ejemplo de un régimen feudal se alcanza uno capitalista y luego se debería alcanzar un orden socialista. Como método de estudio para alcanzar dicho resultado utiliza la dialéctica, es decir que propone una tesis, una antítesis y una resolución en un tercer plano llamada síntesis
Marx define al capitalismo como un régimen donde el hombre es explotado por el hombre. Determina que en el mismo hay dos clases antagónicas, la burguesía y el proletariado, es decir aquellos que poseen los medios de producción y los trabajadores respectivamente. Además afirma que existen contradicciones mismas dentro del capitalismo que llevarán a su auto destrucción del sistema.

Por otro lado Marx afirma que el estado es una herramienta que utiliza la clase burguesa para poder dominar al proletariado. Por ello la clase oprimida debe tomar el control del estado, etapa a la cual Karl llama “la dictadura del proletariado”, y hacer uso del mismo para eliminar las clases sociales. De este modo el ente estatal perdería su finalidad, dominar a una clase, extinguiéndose de manera prácticamente natural. Una vez extinguido el estado, según la teoría, debe implantarse una organización planificado en los planos económicos, sociales y políticos, con el fin de obtener el bien común.

Algunos de los países que han inspirado sus políticas en la teoría marxista, son Cuba, con Fidel Castro y Ernesto “el che” Guevara, la Unión Soviética de Lenin Stalin y Trotsky, la República Popular de China con Mao Tse-Tung, entre muchos otros ejemplos que podrían ser mencionados.

Existen a su vez dos grandes corrientes que encuentran su origen en la misma teoría, por un lado el socialdemócrata, también conocidos como reformistas, que pretenden acceder al orden socialista mediante elecciones democráticas y cambios progresivos en el sistema, no a partir de una revolución, como sería el caso de Allende en Chile. En las antípodas es posible mencionar al anarquismo, definido como el movimiento social que pretende eliminar no solo al estado, si no a cualquier forma de poder, autoridad o control de la sociedad. A lo largo de la historia reciente existe un gran número de movimientos y agrupaciones que han adherido a dicha doctrina.

El Sistema Socialista o Socialismo es un ordenamiento político, social y económico que se basa en la propiedad y en una administración colectiva, o en su defecto estatal, de los medios de producción. Asimismo, denominamos como Sistema Socialista a la teoría política y filosófica que oportunamente desarrollo el filósofo alemán Karl Marx y al movimiento político que lucha por establecer el mencionado sistema político, económico y social.

La principal premisa que postula el sistema socialista es la regulación por parte del estado de cuanta actividad económica y social se sucede y de la correcta y equitativa distribución de los bienes obtenidos tras el proceso de producción. A la par de esta cuestión, sostiene que el control administrativo dentro del sistema debe encontrarse en manos de los trabajadores, mientras que el control democrático de las estructuras políticas civiles debe caer en mano de los ciudadanos.
Cabe destacar, que el objetivo ulterior del socialismo es la construcción de una sociedad en la cual no haya clases sociales subordinadas a otras, situación que podrá lograrse ya sea, a través de la revolución, de la natural evolución social o implementando reformas institucionales.
Si bien desde su aparición en el escenario político, el socialismo ha sido varias veces re definido e interpretado, según el interlocutor de turno y el “color político”, mayormente, los ideales vertidos por las múltiples propuestas se han encontrado vinculadas al bien común, la igualdad social y el intervencionismo por parte del estado.
El sistema socialista alcanzaría su máximo apogeo durante el siglo pasado en el bloque comunista europeo, la Unión Soviética y los estados comunistas de Asia y el Caribe. Actualmente países como China, Cuba, Corea del Norte, Vietnam y Libia se encuentran gobernados bajo un sistema socialista.

CAPITALISMO
Capitalista es un término propio de la economía cuyo empleo se extendió al debate político y social.
Designa al agente económico que posee o controla los medios de producir riqueza.1
El capitalismo es un sistema político-económico que defiende el libre mercado y funciona gracias a empresarios e inversores que, incitados por la competencia, se ven obligados por reto personal a hacer mejor sus productos o sus compañías para enriquecer a sus empleados y también para beneficio propio. Tanto la clase obrera como las clases altas ven aumentado su nivel de vida y mejoran su situación económica con respecto a otros países que no defienden este sistema y ,por tanto, avanzan mucho más despacio. Así, las condiciones de vida hoy en día de una familia de la clase social más baja son similares a las de una familia rica hace 70 años.
La economía de libre mercado apoyada por el capitalismo mejora la situación económica de todos los sectores. Es un sistema de méritos en el que prospera el que se lo ha ganado. Al contrario de lo que se piensa este sistema no genera desigualdad social sino que aumenta incluso los niveles de vida de las clases sociales más bajas. Los empresarios son los que generan la riqueza y hacen prosperar la economía. Totalmente contrario a otras políticas como el comunismo, en el que literalmente se acaba con aquellos que generan la riqueza para repartir el poco dinero que quede entre todos y llevar a todas las clases sociales a la pobreza, el capitalismo ayuda a mejorar la economía personal de todos.
Es de difícil definición la figura del empresario, que no necesariamente coincide con los propietarios del capital (que puede habérselo dado en préstamo al propietario de una empresa individual o formado una sociedad en la que los socios capitalistas -en su caso, accionistas- participan de los beneficios en función de las acciones que posean, mientras que la empresa es dirigida por ejecutivos), lo que implica una diferencia de consideración de la remuneración que recibe cada uno de ellos (interés para el capital, beneficio para el empresario individual, dividendos para los accionistas, las muy diferentes formas de remunerar a la función ejecutiva de los directivos de las empresas, etc.), así como de su justificación(el riesgo, el disfrute de un monopolio temporal o ventaja competitiva -el poder de la escasez-, la necesidad de incentivar la creatividad empresarial, etc.).2
El primer uso de la palabra capitalista (capitalist en inglés) parece deberse a Arthur Young en su obra de 1792 Travels 1787–89; que se refería con ese término a aquel que posee capital.

Capitalista, es por tanto, el inversor (por ejemplo capitalista de riesgo es el que invierte en capital riesgo).
Ser capitalista en este sentido originario no implica necesariamente ser partidario del sistema económico y social denominado capitalismo; mientras que posteriormente capitalista ha pasado a ser utilizado como epíteto que designa al defensor de la ideología del libre mercado. Ese uso se realizó primero con intención peyorativa por parte del movimiento obrero y después (sobre todo desde la caída del muro de Berlín en 1989 y la desaparición de la Unión Soviética en 1991), asumido con orgullo por sus partidarios (como por ejemplo, en la declaración de intenciones de la revista Forbes).

Tras la caída del feudalismo, el modelo económico que surgió en Europa durante el siglo XVI y logró imponerse en esa época, fue bautizado como capitalismo. Entre sus principales características, se encuentra el acopio de capital como eje de la vida económica.

El capitalismo consiste en un régimen de bases económicas en el cual la titularidad de los recursos de producción es de carácter privado. Estos medios operan en base al beneficio, mientras que las decisiones financieras se toman en función de la inversión de capital y con miras a la competencia por los mercados de consumo y el trabajo asalariado. La clase social más alta que se enmarca en este modelo recibe el nombre de burguesía capitalista.
La definición de capitalismo, de todas formas, no es exacta. Las democracias liberales, por ejemplo, entienden al capitalismo como aquel sistema donde la producción, la comercialización y los valores de bienes y servicios resultan establecidos y condicionados por alguna forma de libre mercado.
En el capitalismo, todos los implicados actúan y se comprometen de acuerdo a los intereses que posean: el capitalista, quien dispone de los recursos, pretende ampliar su beneficio por medio de la acumulación y reproducción del capital; el trabajador, por su parte, cumple con su labor para recibir una retribución material (el salario); los consumidores buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad posible al momento de adquirir productos o contratar servicios de diversa índole.
A grandes rasgos, el capitalismo se diferencia de su sistema económico predecesor, el feudalismo, porque los capitalistas compran trabajo a los obreros a cambio de un salario y no bajo una exigencia moralista que obligue a las personas a trabajar de forma esclavista. Así mismo, la diferencia más marcada entre el capitalismo y el socialismo es la existencia de la propiedad privada como un derecho que todos los individuos tienen, en el socialismo existe la propiedad social de los elementos de producción y el intercambio de bienes. Cabe señalar que ningún Estado socialista mantuvo estas ideas a rajatabla y que, la forma de imponer dicho sistema económico y social fue a través de medidas de fuerza.

En el capitalismo la propiedad privada ocupa un lugar primordial, no sólo consiste en el principio básico del capitalismo sino que además, gracias a él se regulan todos los demás elementos que lo forman, tales como la libertad de las empresas, el interés propio como motivación principal, sistema de precios, reducida interferencia del estado en el mercado y existencia de la competencia.
Si nos guiamos por lo afirmado por Ayn Rand, una de las intelectuales más imprescindibles del siglo pasado, podemos afirmar que el capitalismo es el único sistema económico que podría ayudar a que el ser humano se desarrollara siguiendo las exigencias de su naturaleza: racional y libre. La justificación moral del capitalismo residiría en que en este sistema el ser humano tiene el derecho a la vida y a la propiedad, que Rand considera fundamentales para desarrollarse como personas libres y que de faltar, no podrían ejercerse ninguno de los otros derechos.
Cabe resaltar que el capitalismo ha sido criticado desde distintas corrientes del pensamiento que lo acusan de promover la explotación, al concebir la tarea del ser humano como una mercancía más. La propia contradicción del sistema reside en que se ampara en medios de producción privados que funcionan con una fuerza de trabajo de alcance colectivo: es decir, mientras que el capitalismo se reproduce en forma colectiva, las riquezas que se logran obtener son propiedad privada del capitalista.
Hablar del capitalismo como del sistema económico perfecto también es un error, cabe señalar las grandes fallas que presenta, como aumento del enriquecimiento de unos pocos a costa del empobrecimiento de los más vulnerables. De todas formas si se pudieran establecer ciertos cambios, posiblemente la vida en sociedad mejoraría considerablemente. Bastaría con cambiar las condiciones del intercambio de bienes y servicios, las bases del mercado, el grado de competitividad y medidas que el estado toma en base al mercado económico.

Tari//

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